lunes, 11 de mayo de 2015

PLAN DE CONVIVENCIA

Patricia Domínguez Vicente, 1ºGEIA2


Hay personas que no se dan cuenta de las funciones sociales de la escuela. Esta es el centro de la vida de niños de entre 3 y 18 años, donde conviven como si fuera otra sociedad. De esta manera yo defino la escuela como una sociedad de unos pocos, donde aprenden, enseñan, se socializan y conviven hasta completar la adquisición de la información necesaria para poder convivir y sobrevivir en la sociedad, mediante la incorporación al mundo del trabajo. 

De igual manera que todas las personas que viven en sociedad necesitamos un Plan de convivencia para no ser un sistema caótico, las escuelas, como pequeñas sociedades, necesitan también crear un plan de convivencia, cuyos objetivos deben acercarse al marco legislativo y social, adaptándose y teniendo en cuenta de que son pequeñas sociedades, pero de gente joven con "pocos" conocimientos sobre la vida. Así, cada escuela necesitará un plan de convivencia acorde a sus necesidades, el tipo de alumnos que tenga, sus nacionalidades, el tipo de profesor, los comportamientos de los alumnos ante determinadas situaciones... Es decir, hay que mantener, hablando sociológicamente, una mirada micro-sociológica en la escuela, estudiando los comportamientos entre los alumnos y aprendiendo por qué se comportan de cierta manera en distintas situaciones.

De esta manera, para elaborar un plan de convivencia necesitamos una justificación: ¿por qué lo hacemos?, necesitamos identificar los principios que orientan nuestras acciones, es decir, ¿por qué actuamos de esa manera?, ¿qué principios nos empujan a actuar así?; Un diagnóstico de la convivencia, es decir, registrar lo que sucede en el centro para poder fijar unos objetivos y unos límites; unos objetivos generales, como en cualquier planificación; unas normas de convivencia, necesarias y exigidas para marcas los límites de las actuaciones de los integrantes de esta pequeña sociedad llamada escuela; unas estrategias para mejorar la convivencia o por así algo sale mal poder usar estas tácticas o habilidades; y por último y no por ello menos importante, la creación de unos protocolos de actuación y usarlos cuando se produzcan conflictos. Todas estas partes tienen que estar ligadas con el tipo de centro que sea, el tipo de alumnos que haya, los objetivos propuestos...

Así, conseguiremos crear un buen clima de trabajo, de aprendizaje, mediante la resolución de conflictos de manera pacífica, atendiendo al plan de convivencia del centro educativo en cuestión, permitiendo una escolarización pacifista para todos. 

Bibliografía
http://www.gobiernodecanarias.org/educacion/5/DGOIE/PublicaCE/docsup/Orientac_plan_convivencia.pdf


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